domingo, 3 de octubre de 2010

La humillación no tiene fin



Como hace dos semanas atrás, Independiente volvió a dar lástima (ni siquiera se puede decir verguenza a esta altura) y fue goleado por Godoy Cruz 4 a 1 en Mendoza. El equipo de la dupla Pavoni-Sá se hunde en el infierno, no encuentra el rumbo, no hay autocrítica ni compromiso de nadie y para colmo se viene Racing, que a comparación de este equipo es el Barcelona y tiene todas las de ganar. La gente explotó y ya no soporta más humillaciones. Se viene una semana muy caliente, que puede terminar muy mal si no se consigue una victoria ante el rival de toda la vida.

Del partido no hay mucho para decir. Fue más de lo mismo para este Independiente que sigue batiendo records negativos y da nauseas mirarlo. A pesar de que arrancó ganando con un formidable cabezazo del único estandarte, Andrés Silvera, quién llegó a los 100 goles en primera división, el empate de Jairo Castillo hizo desatar la hecatombe. Tras ese gol, el Tomba dominó a su merced el partido y se fue con dos goles de diferencia al descanso, gracias a las conquistas de Salinas (lindo gol) y Carlos Sánchez.

En el complemento, Curbelo selló el 4 a 1 de cabeza, apenas comenzada la etapa final. Como frutilla del postre, Galeano se hizo expulsar infantilmente y se perderá el clásico del próximo sábado. Todo hace pensar que se terminaran los cinco años de invicto ante Racing, que se desatará una crisis definitiva con los hinchas y que esta dirigencia seguirá defenestrando la historia de uno de los clubes más prestigiosos del planeta. Ojalá la camiseta no pese ante la Academia y se pueda salvar el semestre (por asi decirlo) consiguiendo una victoria.

Señor Comparada, sea racional por una vez en su gestión y hágase cargo de esta situación. Esto no da para más. La noche ya llegó y será muy larga y pesada si no se toma una decisión coherente. BASTA YA.

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