Con un gran despliegue futbolístico durante gran parte del partido, Vélez venció a Independiente por 1-0 con gol de Santiago Silva y desnudó las falencias de los de Avellaneda en todas sus líneas. Gabbarini, al igual que en el torneo pasado, lo mejor de la visita.
Desde el minuto uno, la pelota y las acciones más peligrosas fueron para el Fortín. Entre Martínez y Moralez, complicaron enormemente al tandem Vallés-Cabrera, que no hizo pie en todo el primer tiempo. Battión y Pellerano, actuando como doble cinco en el renovado mediocampo de Garnero, no lograban hacerse del balón y eran facilmente superados por los volantes velezanos.
Primero lo tuvo Silva, quién exigió a un Gabbarini notable. Luego, el flamante refuerzo Augusto Fernández, remató de zurda por encima del horizontal. Más tarde, Zapata disparó desde 30 metros, pero la pelota se fue rozando el palo derecho. Todo era de Vélez. ¿Independiente?: Apenas complicó con un zurdazo de Mancuello que reventó las manos de Barovero.
A los 34 minutos, la justicia llegó al marcador. Moralez desbordó -como toda la tarde- a Vallés, elevó un centro que Silva, ganándole a Mareque en la marca, cabeceó esquinado. Nada que hacer para el arquero rojo y a cobrar. 1-0.
En la segunda etapa, las cosas no cambiaron demasiado. Los locales siguieron manejando a su gusto el encuentro, sin tanta profundidad pero con la posesión del balón. Los de Garnero jamás buscaron el arco rival, menos aún cuando a los 19, Julian Velázquez pegó de atras y vio la roja por doble amarilla. Partido más que cerrado. Ni Parra ni Patricio Rodríguez, quienes suplantaron a Cabrera y Mancuello, pudieron cambiar a un apático Independiente.
Baldassi pitó el final y los de Gareca celebraron un triunfo que hace ilusionar a su gente con un nuevo título. Mientras tanto, Independiente tiene mucho por mejorar si quiere ser animador del campeonato.
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