TRAFFIC SPORTS

Administrado con esfuerzo y honestidad, San Lorenzo tiene todo para ser una institución poderosa, con una economía sana y autosustentable. Sin embargo, el modelo de club de quienes hoy gobiernan sus destinos (y de quienes se postulan para ser "más de lo mismo") se obstina en dilapidar el verdadero potencial de nuestras Divisiones Inferiores y en buscar empresarios "benefactores" para continuar con la fiesta de unos pocos, a costa de las desdichas de socios e hinchas.

En estos días nos desayunamos con la noticia de que el jueves por la noche, en la sede de Avenida de Mayo, se cerró la venta de dos jóvenes promesas a un importante grupo inversor brasileño. Se trata de Traffic Sports, firma que posee un multimedio, gerencia clubes y representa jugadores, entre otras actividades. De acuerdo con trascendidos, se habría cedido la totalidad del pase de Leandro Chaparro a cambio de 900.000 dólares. Con pocos minutos en Primera División (durante la era Simeone), el juvenil se sumaría a Fluminense en diciembre. Asimismo, también se habría vendido el 50% de Adrián Martínez (quien acaba de jugar en Reserva) por 400.000 dólares. Según el acuerdo, San Lorenzo mantendría los derechos federativos y disputaría dos amistosos en Brasil, durante el próximo receso, por los que cobraría 600.000 dólares. No obstante, por intermedio de otra fuente nos enteramos de que los números serian levemente distintos: 1.500.000 de dólares por el 90% del pase de Chaparro y 500.000 dólares por el 50% de Damián Martínez.

Entendámonos bien: más allá de que los grupos empresarios busquen, por definición, asegurar su propio beneficio, mediante una buena gestión también el club puede obtener réditos con su aporte, siempre y cuando tome las riendas de cada operación y limite su influencia. Por el contrario, bajo este modelo obsoleto San Lorenzo no hace más que descapitalizarse año tras año, al regalar los valores surgidos de su cantera y al mismo tiempo priorizar la participación de jugadores cuyos pases pertenecen a terceros. Esta es, en definitiva, y por citar un ejemplo, la práctica empleada desde hace tiempo en Rosario Central, con los resultados que todos conocemos.

Sordos a los reclamos de la Gloriosa Hinchada de San Lorenzo en 1997, ante aquel fallido intento de privatización del fútbol amateur, e incapaces de aprender la histórica lección del 30/11, cuando quisieron vender el club (y no solamente privatizar su merchandising), "ELLOS" persisten en sus intentos de gerenciamiento y descapitalización. No nos olvidemos de que antes de Traffic vinieron muchos "benefactores" que, con su prestamismo usurero, se enriquecieron al vertiginoso ritmo del empobrecimiento del club. Pero aunque quieran revivirlo para seguir con el San Lorenzo del "siempre lo mismo", el modelo del vaciamiento murió hace varios años. Y en diciembre tenés la opción de sepultarlo definitivamente, por un San Lorenzo exitoso, con una administración seria, profesionalizada y en busca de la gloria.